22 dic 2010

MARAVILLOSOS COMIENZOS

El 10 de diciembre de 2010,  a eso de las 15:00 horas recibo un mensaje de mi tía Ana : “Tu amigo invisible es Agustín”, ¡¡menuda sorpresa¡¡ por tercer año consecutivo tenía que regalar a mi padre...¡¡las ideas se acaban¡¡. Después de pensar un poco, ¡¡parecía increíble¡¡, sin querer había dado con el regalo perfecto “un blog de meteorología”.


Si hay afición entre aficiones para mi padre sin duda es la meteorología. Esta pasión por el clima y el tiempo comienza en la década de los 80 cuando es destinado a Orihuela del Tremedal, un  bellísimo pueblo de la Sierra de Albarracín con fríos y largos inviernos.

Todo comenzó como una pequeña curiosidad, ¿a cuántos grados habíamos amanecido esa mañana de invierno en la que la nieve llegaba por encima de la rodilla? o cuando esos chupones larguísimos a orillas del río Gallo se formaban una noche heladora y no desaparecían en una buena temporada.
Esta curiosidad empezó a crecer, en pocos años el carpintero del pueblo le construyo una garita en la que ya poseía termómetros de máximas y mínimas, higrómetro, barómetro y pluviómetro.


Siempre ha sido un buen momento para hacer una foto familiar junto a la garita.

Nuestro perrico Fox, la garita y precioso manzano en flor.


Durante los 12 años que vivimos en Orihuela estuvo recogiendo datos y mandándolos a Madrid, afición que pasaría a su buen amigo y vecino Ángel, ahora encargado de dicha tarea.
A pesar de dejar Orihuela por motivos de trabajo, toda la familia aprovechamos cualquier ocasión para hacer una escapada. La primera función de mi padre, casi antes de entrar en su propia casa es hacer una pequeña parada en casa de los vecinos, se pone las viejisimas gafas del abuelo de Pili y ¡¡a revisar el cuaderno de registro de datos¡¡.

Artículo escrito por un gran amigo de la familia Teo Lozano.

Orihuela del T.


Cuando llegamos a Calamocha, se encargo de colocar en casa de mis abuelos todos sus aparatos.
Desde ya hace unos años se encarga del Centro Meteorológico de Calamocha, cada fin de semana de guardia va tres veces a dar el parte (como así lo llama él) y el primero con ¡¡un buen madrugón incorporado¡¡. Desde que empezó en este centro la cosa se profesionalizó mucho más, sobretodo recuerdo los tipos de nubes, de las tres básicas que conocía pasaron a ser una trentena ¡¡menuda locura¡¡. Toda la familia pagamos las consecuencias, desde entonces cualquier ocasión es buena para preguntarnos ¿qué nubes son esas?..... y todavía oigo gritar a mi madre cuando mi padre va conduciendo ¡¡deja de mirar las nubes y haz el favor de mirar a la carrera¡¡.
Si todo esto os parece poco desde hace un par de años la tecnología llamo a su puerta y recibimos nada más y na da menos queeeee ¡¡dos estaciones meteorológicas digitales al completo¡¡. Y al igual que yo os preguntareis ¿y para qué?, la verdad , no os se contestar, eso sí ¡¡tiene todos los aparatos al milimetro¡¡, ya sabe las décimas que tiene que sumar o restar a cada termómetro para siempre sea ¡¡la temperatura exacta¡¡.

Garita familiar en Calamocha

Nuestro siguiente perrico Tor.


El estar día tras día durante muchísimos años viendo a mi padre con la misma rutina: mirar su garita, recoger los datos, cambiar las hojas....¡¡es como un ritual¡¡, ha tenido una repercusión importante en la familia y conocidos. Mis dos hermanos (mucho más que yo) son aficionados principiantes, Sara se encarga de recoger los datos de la garita familiar cada vez que mi padre se ausenta y Rober además de tener ya su primera minigarita, ha heredado eso de abrir el ojo en mitad de la siesta...justito cuando sale “el hombre del tiempo”.

Cada vez que se necesita cualquier registro de datos meteorológicos para cualquier estudio, mi padre los ofrece gustosamente, las temperaturas que vemos o escuchamos en cualquier telediario las da él o bueno sus compañeros, la verdad,  no tengo palabras para demostrar mi admiración a dicho trabajo. El día a día y el convivir con este trabajo rutinario te hace restarle importancia. Se puede llegar a pensar que es demasiado esfuerzo sin recibir nada a cambio, pero yo os pregunto ¿hay mayor gratificante que la satisfacción personal?, yo creo que no.

¡¡¡ QUE LO DISFRUTES Y NOS LO HAGAS TRASMITIR¡¡¡